Vivimos una constante evolución en cuanto a comunicación y marketing digital gracias a las nuevas tecnologías, abriéndose nuevas oportunidades de mercado para todo tipo de negocios y proyectos. Pero siguen siendo muchas empresas las que no dan una importancia homogénea a todas sus comunicaciones, sino que invierten en estrategias y acciones en multitud de soportes olvidando lo más esencial en la imagen de una empresa para empezar a hacer marca: la Identidad Corporativa.
Es un pilar básico que una empresa debe cuidar para presentarse al mercado, pues sirve de guía para todas las acciones que haga. Para nosotros, los diseñadores, es frustrante emprender cualquier proyecto, ya sea una página web, un catálogo impreso o un simple cartel y querer darle proyección con una Identidad débil y poco definida.
Antes de profundizar más, es conveniente conocer los conceptos de Logotipo, Identidad Corporativa y Branding, sus similitudes y diferencias.
Logotipo
Nos referimos a Logotipo a aquel elemento gráfico que identifica a una empresa y que le aporta ese valor de marca. Representa de manera muy simple conceptos como valores de marca, filosofía, visión, etc, a través de una marca, símbolo o firma. Define su personalidad, público objetivo u otros aspectos que la propia entidad crea pertinente, no deben explicar tanto los servicios sino dotar de personalidad a la entidad o empresa.
Identidad Corporativa Visual
Una vez abordado el concepto familiarmente conocido como logotipo (aunque hay otros términos más precisos como imagotipo, isologo o isotipo para denominar una Identidad gráfica) está el término de Identidad Visual Corporativa, que no es sino una visión mucho más global de nuestra marca. Podemos hablar, pues, de una Identidad Corporativa Visual cuando se tiene en cuenta el comportamiento que tendrá nuestra marca en distintos canales o soportes, adaptándose a cualquier situación y siguiendo una misma línea visual que se mantenga en todas las aplicaciones, ya sea papelería, marketing, packaging, señalización o cualquier otra comunicación que se realice.
Branding
A la hora de hacer Branding, otro de los conceptos que vamos a abordar, es imprescindible que a la hora de realizar comunicaciones se refleje un mismo estilo, de forma que el público identifique, con tan solo ver un color o forma a la marca, sin que sea necesario mostrar el logotipo. Cumpliendo esto, se otorga consistencia a la marca, creando la imagen que la audiencia tendrá en su mente sobre la empresa, reconociéndola gracias a ello en todas sus acciones.
Pero volviendo al punto de partida, ¿Sabrías entonces qué debe tener un buen logotipo? Aquí entra la pericia de los diseñadores que, con gran habilidad y destreza, debemos tener en cuenta varios aspectos a la hora de diseñar y elaborar un buen logotipo.
Antes de plantear cuestiones estéticas, hay que empezar por la base, que es tener claro los valores que se quieren transmitir con nuestro logotipo, lo recomendable es limitarlo a 3 conceptos básicos que quieras transmitir con tu marca. El resultado final debe ser un logotipo versátil que cumpla con unos requisitos imprescindibles que enumeramos a continuación:
Aspectos clave para el diseño de logotipo
- Legibilidad: debe ser legible a cualquier tamaño y formato. En los manuales de Identidad Corporativa se realiza un test de reducción del logotipo para probar su efectividad y lectura en tamaños muy reducidos. Esto es determinante para los distintos soportes o aplicaciones que tenga el logotipo, ya sea impreso u online, en este último caso la Identidad cobra un nuevo sentido con los Logos Responsive, de los que ya nos ocuparemos en el próximo post.
- En blanco y negro: los logotipos se trabajan sin colores, ni efectos, ni degradados para probar su eficacia y visualización tanto en negativo como positivo. Esto les da la versatilidad de poder aplicarse sobre distintos soportes de color plano o fondos complejos como fotografías y garantizar su efectividad en su versión más básica.
- Memorable: si algo hace que un logotipo sea efectivo es su originalidad a la hora de identificarlo rápidamente, pudiéndose memorizar fácilmente. Cuanto más sencillas sean las formas, más fácil será retenerlo en nuestro cerebro, pues el proceso de comprensión será más rápido y lo recordaremos sin necesidad de verlo constantemente.
- Sencillo: un logotipo de formas simples nos ayudará a la resolución de los anteriores puntos a la vez que su reproducción en cualquier soporte, online u offline, sin que el diseño original sufra alteraciones. Por ello, hay que evitar trazos o formas demasiado complejas o finas para garantizar su correcto uso en cualquier aplicación.
Podemos concluir que, tanto Logotipo, como Branding e Identidad corporativa deben trabajarse a fondo para poder proyectar una buena marca e imagen de empresa, poniendo de relieve valores y conceptos que representen nuestro proyecto y aporten un valor diferencial que nos distinga de la competencia.